El nuevo director general de La Cala Resort, Ken Flockhart, ha desgranado las líneas maestras que guían una adecuada gestión y aquellos elementos que desea incorporar en su nueva etapa al frente del complejo hotelero y de golf. El experimentado directivo describe la oferta de La Cala Resort como una de las más amplias del destino Costa del Sol con tres campos de golf de 18 hoyos y un hotel de 107 habitaciones, “sin mencionar tres restaurantes y un spa”
Aunque es inevitable la estacionalidad con “temporadas altas y menos altas”, considera que los mayores desafíos pasan por “maximizar la oferta disponible durante los meses más tranquilos” y “superar las expectativas de una clientela diversa”. En este sentido, subraya el carácter heterogéneo de ésta ya que La Cala Resort atiende, tanto golfistas, como visitantes ocasionales, propietarios, huéspedes, invitados de bodas incluso los clientes locales que utilizan su spa o el restaurante. Y para aumentar este crisol, “procedentes de muchos países” y con “distintas expectativas”. Su principal argumento es que el resort debe trabajar para “proporcionarles una experiencia única”, cuya principal consecuencia sea “la fidelización del cliente y que además nos recomiende a los demás”. Para ello es imprescindible disponer de “productos de una excelente relación calidad precio, complementados con un servicio profesional, eficiente y amigable”.
El directivo expone abiertamente las principales fortalezas de La Cala Resort. En primer lugar, “la tranquilidad” porque “nuestros clientes no deben sentir ningún estrés aquí”. En segundo término, “el servicio” pues “contamos con un experimentado equipo que entiende –en cada departamento- lo importante que es proporcionar niveles excepcionales de servicio”. Por último, destaca la seguridad que se traduce en “sentir esa tranquilidad durante la estancia, sin importar cuán larga o corta sea”.
Con la vista puesta en cómo evolucionará la hotelería del futuro, Flockhart está convencido de que muy pronto los establecimientos plantearán a los clientes “una variedad de opciones” que incluyen desde elegir el tipo de colchón, pasando por ropa de cama, las toallas, el ambientador, tipo de agua mineral o incluso el diseño del mobiliario”.
El director del resort percibe un gran potencial de desarrollo en el complejo que actualmente dirige gracias a los “excelentes resultados” del joint venture que mantienen los actuales propietarios con la firma Taylor Wimpey. Esto ha dado como resultado que los sesenta apartamentos de Miraval se hayan agotado y el 30% del proyecto Horizon esté ya vendido. Con un hotel que, año tras año, “aumente las ocupaciones” y “la exigencia”, el responsable hotelero no descarta que en breve “tengamos que considerar la posibilidad de ampliar las instalaciones hoteleras”. No olvida, como gran atractivo, los tres campos de golf que “suponen un desafío para los golfistas de diferentes niveles”.
Flockhart lleva casi treinta años vinculado a la industria hotelera. Sus inicios arrancaron en el Holiday Inn y Marriot en su Gran Bretaña natal. Siendo todavía muy joven, decide dar el salto y se traslada la Isla de Granada. En poco tiempo, y a la edad de 29 años es nombrado director general. Tras pasar cuatro años en el Caribe, decide volver a Reino Unido donde dirige por primera vez un hotel resort con instalaciones de golf, el Old Thorns. A continuación, se traslada a Chipre y Oriente Medio donde se haría cargo de varios resorts de cinco estrellas. Volvería nuevamente a la Isla de Granada, y seguidamente a Las Bahamas. En este ir y venir por todo el mundo, recalaría en las Islas Maldivas donde gestionaría el Kuredu Island Resort & Spa, el mayor centro turístico del país. Con más de 800 huéspedes y otros tantos empleados, Flockhart llegó a sentirse como “el alcalde de una ciudad, dirigiendo literalmente una comunidad autosuficiente en medio de la nada”.
Con tal bagaje y un impagable conocimiento de los resorts, este amante del golf se congratula de haber conseguido “el trabajo perfecto gestionando, entre otros, un gran campo de golf en el sur de España”. Del nuevo destino andaluz, se queda con “la amabilidad y la calidad de la gente”, además del “hermoso entorno verde que ofrecen las instalaciones de golf y las magníficas montañas de Mijas”.
El nuevo director general asume un papel clave, no exento de dificultades, pues “coordina” un equipo formado por expertos en ventas, marketing, operaciones, finanzas y recursos humanos. En esencia, “toda esa experiencia y toma de decisiones” que son “clave para el beneficio futuro de la compañía”.
De la Costa del Sol, elogia su rica oferta que incluye a todo tipo de público pues brinda “cultura, historia, deportes y entretenimiento” junto a una extensa “selección de hoteles de diferentes estándares y categorías”, “numerosas opciones gastronómicas que van desde los chiringuitos a restaurantes con Estrella Michelín”.
Con unos niveles de llegadas históricas, la industria turística “se beneficiará enormemente siempre y cuando podamos mantener la confianza de que la región es segura” concluye Ken Flockhart.