27 junio, 2016

Seis razones por las que tus hijos deberían jugar al golf

En estos tiempos de abducción visual y mental que, especialmente en los más jóvenes, provocan los teléfonos móviles, tablets y demás artilugios conectados a internet, es de gran importancia que los niños y adolescentes practiquen algún deporte, y si se decantan por el golf las ventajas para su maduración mental y física se acrecientan.

Es fundamental contrarrestar la presión que los estudios ejercen sobre los pequeños, encontrar una válvula de escape que ayude a relajar sus mentes y sus cuerpos. Aquellos tiempos en que los niños jugaban y correteaban en las calles y plazas de pueblos y ciudades han pasado a mejor vida, por culpa de las nuevas tecnologías.

En cuanto los niños entran en la adolescencia, e incluso antes, empiezan a “pasar” de sus padres como modelo de referencia y los sustituyen por sus amigos, sus “colegas”… el grupo, la pandilla, es su nueva ‘familia’. Es por eso por lo que el deporte constituye el mejor aliado de los padres y del propio niño, el cual podrá aprender e interiorizar unos valores basados en el esfuerzo, compañerismo, solidaridad y superación ayudándole así a afrontar con éxito su futuro personal y social.

El golf para niños es un complemento ideal para su formación

El golf constituye un deporte ideal para la formación de niños y jóvenes, por lo que los padres, sobre todo si son aficionados a este juego, deberían hacer todo lo posible para que sus hijos empiecen a seguir sus pasos deportivos.

Entre las innumerables ventajas existentes para que los niños y jóvenes se aficionen al golf destacamos las siguientes:

1. En Familia. Disfrutar de una afición en familia y en igualdad de condiciones. Se trata de un deporte que se puede practicar a cualquier edad y permite competir en igualdad de condiciones a jugadores de diferente nivel de habilidad, el golf es idóneo para que la familia pase más tiempo junta, y practicando un deporte accesible a todos los miembros.

2. Valores. A diferencia de otros deportes en los que, desgraciadamente, imperan los malos modos, violentos incluso, entre los participantes, el golf está impregnado de fair play, juego limpio y deportividad. El respeto al rival y a las reglas del juego es una máxima en el golf, no son sólo palabras, sino una realidad.

3. Trabajo en Equipo. Aunque la imagen del golfista luchando en solitario contra el campo es la que capta la retina de la mayoría de la gente, lo cierto es que en el golf la competición por equipos ensalza el compañerismo y contribuye al crecimiento emocional de los jugadores. La Ryder Cup, la Copa del Mundo, la Presidents Cup, ahora los Juegos Olímpicos son algunos de los grandes acontecimientos donde la lucha en común, la combinación de esfuerzos y objetivos constituyen una gran escuela de aprendizaje. Lo mismo ocurre a pequeña escala, en cualquier campeonato local, interescolar o entre clubes se forja el espíritu de equipo entre los jugadores.

4. Actividad al aire libre. La televisión, los videojuegos, navegar por internet son actividades que recluyen a los niños y jóvenes en sus casas y les hacen llevar una vida sedentaria en su tiempo de ocio. Jugar al golf les permitirá disfrutar del aire libre, del contacto con la naturaleza, olvidarse –temporalmente, por supuesto– de las redes sociales y su mundo de internet. Por unas horas no pensará en el dichoso móvil ni en aniquilar feroces enemigos virtuales en la tele o el ordenador, y estará, por el contrario, haciendo ejercicio físico y mental además de respirar aire puro.

5. Maduración personal. El golf potencia la toma de decisiones individuales, facilitando el idóneo desarrollo de la personalidad, sobre todo en los tiempos actuales, donde los niños ‘maduran’ cada vez más tarde. Al mismo tiempo este deporte les ayuda a superar las frustraciones cuando el juego no sale bien.

6. Disciplina y superación. El golf incentiva el afán de superación de los niños a medida que van mejorando sus habilidades y batiendo sus propios resultados en el campo. La mejora de sus registros es un aliciente y una motivación para la involucración del menor en este deporte. La disciplina, la concentración y la socialización son otras ventajas del golf, que, eso sí, debe ser ante todo un juego donde los más pequeños no pierdan la motivación.

Unos buenos profesores amantes de su trabajo y conocedores de la psicología infantil serán la mejor vía para que los niños encuentren en el golf su gran pasión deportiva. Y, si alguna vez observa que la motivación de su hijo flaquea porque no le acompañan los resultados, puede citarle las palabras de uno de los más grandes golfistas de todos los tiempos, [Tweet «Tiger Woods: “No importa lo bueno que seas, siempre puedes mejorar y esa es la parte emocionante de este deporte”»].

 

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